La increíble historia de un emprendedor: Jan Koum, creador de WhatsApp

Red de íconos de WhatsApp interconectados en una interfaz digital diseñada por el creador de WhatsApp.

Seguro que todos conocemos o hemos leído historias de éxito de muchos emprendedores. Seguramente también se han convertido en lecciones de vida de cualquier ser humano que intente destacar en el ámbito de los negocios. Algunas historias son clásicas como las de Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Larry Page. Todos ellos nos han mostrado que su creatividad, su trabajo y su filosofía emprendedora los han llevado a ser de los hombres más ricos del mundo.

Pero hay otras historias de personajes que han padecido procesos en sus vidas que los han hecho abrirse un camino mucho más arduo y difícil al éxito por sus orígenes humildes o fracasos constantes. Tal es el caso por ejemplo de Chris Gardner (película “En Busca de la Felicidad”). Perdió todo al invertir sus ahorros de su vida en escáneres de densidad ósea portátiles que intentaba demostrar y vender a los médicos. A base de sacrificios, inclusive viviendo en dormitorios para indigentes con su hijo, llega a trabajar a una casa de bolsa y es tanto su éxito innovando los procesos de ventas de acciones y capitales, que termina por fundar su propia compañía de corredores de bolsa y con ello convertirse en multimillonario.

Otro caso que es el que me ocupa por ser una historia relacionada con nuestra actividad y por ser en estos días el método de comunicación de más de mil millones de usuarios es la del creador de WhatsApp (juego de palabras entre “What’s up” (qué pasa) y la palabra App) Jan Koum y Brian Acton.

La historia de Jan Koum actual SEO de y creador de WhatsApp en bien interesante.

Aunque ahora es un hombre muy rico, no la pasó nada bien en su niñez y adolescencia. Jam nació y creció en un pueblo de las afueras Kiev, entonces parte de la Unión Soviética, donde vivía en una casa sin agua caliente. Cuando tenía dieciséis años emigró con su madre para huir de la represión antisemita del nuevo Gobierno ucraniano. Vivió los primeros años en la indigencia en California gracias a los vales para comida de la asistencia social, mientras ella trabajaba de niñera y él aseando suelos y baños de una tienda.

A los 18 años ingresó en la Universidad Pública de San José a estudiar programación con manuales de segunda mano. Hizo sus prácticas de estudiante en empresas de la talla de Ernst & Young y más tarde en Yahoo! En esta última es donde conoció a su amigo Brian Acton con el que acabaría fundando WhatsApp.

En 2007 ambos dejaron Yahoo! y se dedicaron a enviar currículos en otras empresas para conseguir empleo. Incluso en Facebook, donde los rechazaron. Su vida cambió.

El 24 de febrero de 2009 Jan Koum y Brian Acton fundaron WhatsApp Inc. en California.

Al principio la aplicación no despegaba y tuvieron la fortuna de contar con excompañeros de Yahoo! que aportaron dinero para salvarla. En 2011 el fondo de capital Sequoia invirtió 8 millones de dólares en WhatsApp. En ese momento WhatsApp despegó y creció hasta convertirse en la aplicación de mensajería móvil líder del mercado actual.

Para febrero de 2014, cinco años después de haber creado la empresa, Facebook la compró por 19.000 millones de dólares. Se estima que de ese dinero Jan Koum (creador de WhatsApp) se llevó 6.800 millones de dólares. Brian Acton 3.000. Por el simbolismo y trascendencia que para Jan Koum (actualmente de 40 años) representa el centro de asistencia social de Mountain View al que acudía con su madre para recibir sus cupones de comida, el contrato de venta de WhatsApp al grupo de Mark Zuckerberg se firmó en ese lugar.

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Hans Hatch Dorantes
CEO de hatch co marketing agency, con 20 años de experiencia profesional, se ha convertido en uno de los influenciadores en temas de marketing digital más importantes en Latinoamérica. Es consultor de negocios, tecnologías digitales y redes sociales; asesora y trabaja en las áreas de comunicación integral para varias de las marcas más importantes de México. Catedrático en las universidades Tec de Monterrey, ITAM y Anáhuac.

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